NOTA A
LA APOLOGIA DE LOS ASNOS
Estamos en pie como las grullas, en
estado de constante zozobra, y sabemos que en Política debe ser uno mentiroso y
saber engañar a los votantes, lo cual es una verdad como un templo. El engaño y
la mentira subsisten hoy en todo su esplendor tanto como los milagros, que yo
no les he visto, pero viajeros hay que dicen que los han visto y convienen con
ellos en maridaje de exvotos y reliquias. Hay en España muchas piedras romanas,
románicas y góticas que son documentos para la historia. Como la chinita con la
que se limpió el culo El Cid Campeador en San Pedro de Cardeña, en Burgos..
Aquí es el Rebuznar. El ser humano
habla Rebuznando, y la escuela y Universidad son cátedras de Jumentos. Las
carreras todas son de perogrullada. La tosquedad en los modales y palabras,
ordinariez y rusticidad nos son enseñadas en
escuelas privadas de Rebuznos. Hay políticos que confiesan que les guían
las santas y los santos. Otros les hacen concejales o concejalas de honor del
modo más solemne y circunspecto.¡Qué devoción, allá, muestra la gente
Rebuznando un saetero con esfuerzo¡ Pián, pián, poco a poco, a paso lento los
devotos y devotas piadosos claman con deseo, anhelo o instancia por el palo
derecho de la virgen o del santo. Palo de santo o porra de hostiero en recuerdo del guardián que
guarda la viña, para quien picar la bola
de billar es decir con cierto arte que la cabeza de Villar debe ser pisada con
la suela de la bota, o golpeada con la punta de la porra para hacerle ejecutar
movimientos especiales de costado y de retroceso, de dolor, para creer en lo
que no ve, y sentir la caña de la doctrina, que es lo verídico y lo bueno,
atándoles con guadafiones o trabas que se ponen a los caballos y mulas para
tenerles sujetos.
La gente no necesita más que un
cura, con sus ojos como platos, a quien no se le escapa una beata o beato que
para él no son más que chupa aceites de las lámparas de la Iglesia, un gurú, un político que vuelto al pueblo les
hable de dios, la virgen y los santos Rebuznando, para que el pueblo en
horrendos Rebuznos responda a su vez, como nos lo recuerda un autor francés
refiriéndose a La Misa del Jumento o del Asno, que luego la Iglesia cambió por
la Misa del Gallo, como hizo con todo, apropiándose de su propiedad
intelectual. Pues ya sabemos que el brazo eclesiástico es brazo de gitano.
La pila bautismal de san Pedro de
Villanueva es una imitación de la piedra de los sacrificios de los antiguos
aztecas, por ejemplo.
La emulación, el ansia, la presura
de elevar nuestros Rebuznos hasta el cielo, nos hace tomar como modelo a los
Asnos milagreros que Rebuznan y Rebuznan
con esmero. Aquí las personas tenemos cuerpo de mujer o de hombre y pies de
cabra, sino es imposible la piedad de tanta buena vieja y verdoncho viejo.
Los
gobiernos de turno cubren o envuelven la política haciéndole un burujón. Todo
lo meten en el mismo saco, tal es su contento, que al más indiferente cara culo
o bobo de baba excita. Lo hemos visto con El Gamonal que bulle, empezando a
mover lo que estaba en quietud y sosegado en una ciudad fantasma, museo de
huesos y calaveras de atapuercanos de plástico. Sólo se escucha una Grupa,
cierto toque militar de clarín para ensillar los caballos; y el Rebuznar de
campanas imitando a los Asnos con
jactancia.
El paisaje es grotesco, en adorno
arquitectónico formado por quimeras, sabandijas y follajes, amontonados o
entrelazados. Por los caminos y carreteras nos trasladamos de un punto a otro
con máquinas giratorias o locomóviles, grulla trasera pasando a la delantera.
Los caballos, este sí que es milagro, en
vez de relinchar despidiendo o exhibiendo su voz, cantan en gregoriano.
Dicen y nos cuentan que un milagro
sucedió en la Gruta del Gato en Benaojan, Málaga. Los del pueblo dicen que allí
se había adorado al Asno. Allí daban una tabarra enorme los curas y
charlatanes, sermoneando en tono pacífico y chancero, chapaleando la nervadura.
Allí se cantó el “ dos a uno, tornarme he grullo! Allí se leyó en cantos de
piedra “El canto del Cacique”:
A todos imito
Más no invento nada
Que las cosas que hago
Todas son cacicadas.
“El canto al Poder”:
Si no le tienes
Bien le buscas
Si le tienes
Le buscas
Y le quieres
“El canto del monaguillo”
Poco a poco, poco a poco
Me fui haciendo
monaguillo
Y cuando salí de curita
Me hice pedófilo.
“El
canto del padre espiritual”
Mi hocico divino
Mi rabo muy largo
Mis pelos muy grises
Me hicieron puto diablo.
Aquí, en esta gruta, se les apareció la Grulla, cierta constelación
austral, a unos pastorcillos granadinos
que leían a García Lorca, que les animó y consoló de esta vida encrespada, y
con mucho y muy malo oleaje. Ellos le pidieron tener en su presencia al Poeta,
pero en vez de esto, les anunció que:
-
Los Burros en vez de Rebuznar el Iiiiiii Aaaaaa, dirán
Beeeee-ert-
-
El gruñido, ruido ronco y bajo que emite el puerco, el
ser humano en manifestación de cólera o enfado, el perro, será música
celestial.
-
Grumos de oro llama el escarabajo a sus hijos; así la
beata llamará a su engendro feto de plata.
-
Gracias al grueso del ejército, la ley y el orden, el
palo, la porra y la estaca . perderéis el derecho a reclamar la razón si
perdéis a golpes la cabeza.
-
La Constitución está escrita con raíz tuberculosa.
-
Las ovejas, cabras y carneros en vez de balar Rebuznarán.
-
El Te Deum lo gritarán las grullas.
-
La Inquisición clamará en los buches de los Asnos del
señor.
-
La Lascivia adornará
a las Burras protegidas por el padre Ganso.
-
Si queréis salvaros, tenéis que cantar cuarenta o
cincuenta años la Canción del Misionero:
¡Ay, negrita¡
¡Ay, negrita¡
Que por el
camino vas
En rincones y
entre ramas
Mis redes
construyendo están
Para que
vírgenes incautas
Como tu,
bobalicona
En ellas
vayan cayendo.
Plantas sois
en el Camino
Para ser
regadas por padre Tino
Que os
enseña: mira, tienta
Olfatea,
nena, maja
El divino
lagartijo y aprecia
Levantando
las dos piernas
Las reliquias
de esta buena nueva.
-Daniel
de Cullá
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