La marca España de Rajoy y la gaseosa Sinforosa
| 27/septiembre/2012
Es más que curioso, es impactante e
indignante, que, mientras el resto del mundo está hablando de España
como ese país que está llegando a la más cruda miseria y masacrando los
derechos democráticos ciudadanos, en las televisiones públicas
“liberales” se niega la evidencia, y, no sólo se esconde la situación
nefasta a la que nos está llevando el gobierno “liberal”, sino que
llegan a la osadía de inventar una falsa realidad para manipular al
ciudadano. Nos recuerda al franquismo y sus nodos sobre folclore e
inauguraciones de pantanos, que escondían la más que siniestra realidad
de la dictadura, o el engañoso y falso eslogan “España va bien” del
gobierno Aznar. Parece que los liberales, o neofascistas, como muchos
les denominan, parecen ser expertos en manipulación de la información y
de las masas, quizás porque sean adictos a ese libro sobre técnicas
coercitivas de Gustav le Bon, que era el libro de cabecera de Hitler.
Aunque no son los mismos tiempos, y aunque la evidencia les delata.
A lo largo del fin de semana se han repetido en numerosos medios informativos del mundo las noticias del desastre económico y social al que el gobierno Rajoy está llevando a España. En el New York Times se publicaba una selección de fotos actuales que muestran, con el titular “In Spain, Austerity and Hunger” (En España, austeridad y hambre), diversas escenas que se están viviendo en la vida cotidiana de los españoles, como personas buscando comida en contenedores de basura, como comedores sociales llenos, como personas trabajadoras en la calle manifestándose por sus derechos, como repartos de bocadillos para paliar el hambre de españoles azotados por el paro y los recortes.
En Alemania, el experto analista William Watts vaticina un futuro negro para la España que lidera Rajoy, y le recuerda que todos los gobiernos que firmaron el rescate, como Irlanda, Grecia o Portugal, han llevado a sus países al caos económico y al aumento de paro. The Wall Street Journal centraba su mirada en el conflicto catalán, y en el hecho de que el gobierno de Rajoy está intensificando con su política fiscal la ruptura de Cataluña y España. Medios y analistas diversos, especialmente los financieros, coinciden en señalar la nefasta gestión del gobierno Rajoy y las graves consecuencias que va a suponer para el país. Y en los grandes diarios del mundo se critica la violenta represión policial contra las manifestaciones ciudadanas.
Por si fuera poco, el señor Aznar dice en México, que “nadie va a romper España”; por una vez parece tener razón el amigo íntimo de Bush, porque España ya está rota, gracias a las políticas neoliberales que él, por cierto, implantó. Y no lo digo yo, lo dice medio planeta, entre otros muchos el cineasta Oliver Stone, quien, en una entrevista el pasado domingo en el Festival de Cine de San Sebastián, afirmó que le gustaría llevar a Aznar al Tribunal de La Haya. Y , mientras tanto, nos enteramos por la prensa, esta vez española, que cada vez que Rajoy hace un viaje internacional, el Ministerio de Defensa, es decir, los españoles, pagamos en cada vuelo unos 1.000 euros sólo en licorería y en jamón de bellota; imagino que a modo de aperitivo de este presidente que está recortando a los españoles hasta el aire que respiramos y nos está llevando a la indefensión y a la indigencia.
Y además, para más inri, nos enteramos de cifras exactas que se mueven en Educación, esa Educación pública que está siendo expoliada a favor de la enseñanza doctrinal y confesional, es decir, religiosa. El propio secretario General del PSM denunciaba el pasado viernes que el Gobierno de la Comunidad de Madrid recorta 28 millones de euros para libros y becas de comedor de la Educación pública mientras que sigue transfiriendo 26 millones de euros todos los años a colegios religiosos de sectas fundamentalistas que, como Opus Dei, Legionarios de Cristo, Comunión y Liberación, no educan, sino adoctrinan y anulan la racionalidad, y, entre otras lindezas antidemocráticas, segregan, como en la escuela franquista, a niños y niñas.
Y también nos llega la noticia de que el Gobierno se ha gastado casi trece mil euros en enviar a una delegación oficial de guardias y militares a peregrinar a Lourdes, quizás para pedir a la virgen que las represiones policiales en las manifestaciones acallen la voz ciudadana. Toda una muestra de la ausencia de razón, de sentido común y de decencia democrática que envuelven a este pío Ejecutivo. Es decir, la “marca España” con la derecha neoliberal, peor que por los suelos; la gaseosa Sinforosa cotizaría más en bolsa y se vendería mejor en el extranjero.
Coral Bravo es doctora en Filología
elplural
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