La Tragedia de Haití y la Máquina Desvestidora en los Aeropuertos
La tragedia de Haití ha puesto sobre el tapete el “principio de correlación de los Asnos” renovando la Asnaltomía en el reparto de la tragedia en solidaridad. Esperpéntica la figura de la Especie para explicarnos la sucesión de las faunas recurrentes a la teoría de los cataclismos.
En una tentativa de llegar al estudio de las formas de reconstrucción, surge la Morfología Asnal de Europa, que trata de ver en los planes de organización y reconstrucción una competición como idea horrorista que anima su mente frente al Gigante yanqui, queriendo arrancar de sus manos el objetivo de inmersión.
A Haití le han convertido en un campo de Zoología descriptiva y sistemática, figurando los viajes y expediciones como si de los viajes de Napoleón a Egipto o de Cook a Australia se tratara. Convirtiendo a Haití en una “Patata a la Importancia”.
La enseñanza al día que nos da “La loca de la casa”, la tele, no se contenta en la simple exposición catastrófica sino que deriva a la investigación del después qué, y qué hacer con tantos.
Del estudio de su variabilidad, del desplazamiento de los desplazados, del padrón, nos viene a huevo y les viene de perlas a los haitianos que no saben donde ir y adónde les llevará su infortunio, el darles cobijo, por ejemplo, en nuestros palacios reales, recubiertos de moho sacrosanto, de olvido y de hongos hereditarios. Si esto hacemos, Erasmo Darwin, bisabuelo de Carlos, se levantará de su tumba y nos aplaudirá el bello gesto.
Además del “amor canalizado en negocio” hacía Haití, surge otro apunte fecundo, y es el de las máquinas desvestidoras que se implantarán en los aeropuertos, lo que no es nuevo en la Historia de la Humanidad. Se ha cultivado y se cultiva en los zoológicos, en “El Talego”, en los quirófanos. Las mentes macabras que nos gobiernan quieren pasarnos sin el forro al estilo de los campos de extermino en su justo relieve. Mas, para este viaje no se necesitan alforjas, al no ser los intereses multinacionales de los expendedores de estás máquinas porno, que es lo que les que importa por encima de las lindeces y sandeces de la privacidad, el orgullo, etc.
Por ello, y como diría el jefe de la Secta : Nos consideramos que lo mejor, mas plausible y más sano será el salir de casa ya totalmente desnudos y viajar en pelotas, tanto en aviones como en tren o coche. Solamente así se encuadrará en un plano único y global el conocimiento de la seguridad nazional y mundial, ganando la especie, el animal, y perdiendo la máquina, el represor.
Viajando en cueros, adquirirá mayor impulso la Ecología, hoy en día tan violada, ciencia típicamente naturalista, que trata del estudio de las funciones del animal, prometedora de esperanzas de sostenibilidad y de aventura a la caza del pedo de lobo.
En las tentativas de aplicar el principio de indeterminación ante hechos tan dolorosos como son los terremotos, ciclones, huracanes, asaltos de uno y otro pelaje, viene al caso recordar lo que un sujeto que estudió para cura acaba de publicar en una gacetilla estudiantil de una Universidad de la Experiencia:
“Lo sucedido en Haití es producto del desamor entre la Física y la Química. Y ello es debido a dos razones, una por culpa de la prescripción galileana, que es el follar sin orden ni concierto, “ a tutti pleni”; y la otra por la orientación isleña hacia Sodoma y Gomorra en los adoratrices de la Biblia. “U séase”, como dicen en tu pueblo: todo, al fin y a la postre, por culpa de la Entelequia: el ser en acto, en oposición al ser en simple potencia”.
-Daniel de Cullá
La tragedia de Haití ha puesto sobre el tapete el “principio de correlación de los Asnos” renovando la Asnaltomía en el reparto de la tragedia en solidaridad. Esperpéntica la figura de la Especie para explicarnos la sucesión de las faunas recurrentes a la teoría de los cataclismos.
En una tentativa de llegar al estudio de las formas de reconstrucción, surge la Morfología Asnal de Europa, que trata de ver en los planes de organización y reconstrucción una competición como idea horrorista que anima su mente frente al Gigante yanqui, queriendo arrancar de sus manos el objetivo de inmersión.
A Haití le han convertido en un campo de Zoología descriptiva y sistemática, figurando los viajes y expediciones como si de los viajes de Napoleón a Egipto o de Cook a Australia se tratara. Convirtiendo a Haití en una “Patata a la Importancia”.
La enseñanza al día que nos da “La loca de la casa”, la tele, no se contenta en la simple exposición catastrófica sino que deriva a la investigación del después qué, y qué hacer con tantos.
Del estudio de su variabilidad, del desplazamiento de los desplazados, del padrón, nos viene a huevo y les viene de perlas a los haitianos que no saben donde ir y adónde les llevará su infortunio, el darles cobijo, por ejemplo, en nuestros palacios reales, recubiertos de moho sacrosanto, de olvido y de hongos hereditarios. Si esto hacemos, Erasmo Darwin, bisabuelo de Carlos, se levantará de su tumba y nos aplaudirá el bello gesto.
Además del “amor canalizado en negocio” hacía Haití, surge otro apunte fecundo, y es el de las máquinas desvestidoras que se implantarán en los aeropuertos, lo que no es nuevo en la Historia de la Humanidad. Se ha cultivado y se cultiva en los zoológicos, en “El Talego”, en los quirófanos. Las mentes macabras que nos gobiernan quieren pasarnos sin el forro al estilo de los campos de extermino en su justo relieve. Mas, para este viaje no se necesitan alforjas, al no ser los intereses multinacionales de los expendedores de estás máquinas porno, que es lo que les que importa por encima de las lindeces y sandeces de la privacidad, el orgullo, etc.
Por ello, y como diría el jefe de la Secta : Nos consideramos que lo mejor, mas plausible y más sano será el salir de casa ya totalmente desnudos y viajar en pelotas, tanto en aviones como en tren o coche. Solamente así se encuadrará en un plano único y global el conocimiento de la seguridad nazional y mundial, ganando la especie, el animal, y perdiendo la máquina, el represor.
Viajando en cueros, adquirirá mayor impulso la Ecología, hoy en día tan violada, ciencia típicamente naturalista, que trata del estudio de las funciones del animal, prometedora de esperanzas de sostenibilidad y de aventura a la caza del pedo de lobo.
En las tentativas de aplicar el principio de indeterminación ante hechos tan dolorosos como son los terremotos, ciclones, huracanes, asaltos de uno y otro pelaje, viene al caso recordar lo que un sujeto que estudió para cura acaba de publicar en una gacetilla estudiantil de una Universidad de la Experiencia:
“Lo sucedido en Haití es producto del desamor entre la Física y la Química. Y ello es debido a dos razones, una por culpa de la prescripción galileana, que es el follar sin orden ni concierto, “ a tutti pleni”; y la otra por la orientación isleña hacia Sodoma y Gomorra en los adoratrices de la Biblia. “U séase”, como dicen en tu pueblo: todo, al fin y a la postre, por culpa de la Entelequia: el ser en acto, en oposición al ser en simple potencia”.
-Daniel de Cullá
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