Sus apellidos completos eran García-Alas y García-Argüelles. Catedrático de Derecho civil y Rector de la Universidad de Oviedo.
Hijo primogénito de Leopoldo Alas Clarín y de Onofre García-Argüelles y García-Bernardo, nació en Oviedo el 12 de septiembre de 1883. Estudió en el Instituto y, posteriormente, en la Facultad de Derecho de su ciudad natal, obteniendo la licenciatura en 1904, con Premio Extraordinario. Realiza en Madrid la pasantía, en el bufete de Melquíades Álvarez, obteniendo en 1907 un cargo anejo a la secretaría de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas; organismo que, a comienzos de 1913, le becará en la Universidad de Halle (Alemania), donde fue discípulo y amigo de Rudolf Stammler, autor de la célebre obra Economía y Derecho según la concepción materialista de la Historia.
Con el estallido de la Gran Guerra de 1914, Alas se ve obligado a regresar a España, adscribiéndosele a la Sección de Derecho de la propia Junta de Ampliación de Estudios, que dirigía Felipe Clemente de Diego. Se doctora en Derecho por la Universidad Central, con Premio Extraordinario, en 1915.
En esta época en Madrid reanuda su actividad como publicista —tempranamente iniciada en Oviedo en El Progreso de Asturias y los Anales de la Universidad— colaborando en El Radical, El País, El Heraldo de Madrid o El Socialista, hasta que, en 1920, obtiene la cátedra de Derecho civil de la Universidad de Oviedo. Precisamente en estos años llega a militar en la Federación Socialista Madrileña del PSOE, partido del que se alejará años más tarde, quizás por la actitud de esta organización política ante la Dictadura de Primo de Rivera, que Alas combatió como Decano de la Facultad de Derecho de Oviedo, en especial, con ocasión del cierre gubernativo de la Universidad de Murcia.
Ya afincado en Asturias, contrae matrimonio con María Cristina Rodríguez Velasco, con quien tendrá tres hijos, el primero fallecido a los pocos meses de vida. Participó activamente en el movimiento propagandista a favor de la República, apoyando, en 1929, la formación del Partido Republicano Radical Socialista y presidiendo la Federación Republicana de Asturias.
También participó en el movimiento regionalista del que surgió el Centro de Estudios Asturianos (1920), del que fue su primer secretario. Proclamada la II República fue elegido diputado a las Constituyentes por la Conjunción republicano-socialista. Formó parte de la Comisión Constitucional y desempeñó la Subsecretaría del Ministerio de Justicia con Álvaro de Albornoz (1931-1933), teniendo un elevado protagonismo en la elaboración de las leyes de Matrimonio Civil y de Divorcio, de 1932.
También formó parte, como Vocal, del Consejo de Instrucción Pública. Por otro lado, el Claustro de la Universidad de Oviedo, en 1931, le propuso como Rector de la institución, reintegrándose a la vida académica en 1933 y decidiendo no volver a concurrir a procesos electorales. Entre sus obras, como civilista, destacan De la Usucapión, De la prescripción extintiva (ambas con De Buen y Ramos), La publicidad y los bienes muebles y Derecho Civil (manual para oposiciones a Abogacía del Estado), publicadas entre 1920 y 1929.
En 1936 había terminado la primera parte de la traducción del Tratado de las Pandectas, de Windsheid. Como Rector hubo de padecer la quema de la Universidad de Oviedo y sus tesoros bibliográficos durante la Revolución de octubre de 1934, lo que le obligó a afrontar la reconstrucción del histórico edificio y la dotación de sus instalaciones para lo que desarrolló, junto al Claustro, una agotadora labor conducente a la obtención de créditos, ayudas y donaciones de entidades públicas y privadas, entre las que destacarían los envíos de fondos bibliográficos por parte de diversas Universidades.
Esta labor, ocultada deliberadamente durante el régimen del General Franco, permitió anunciar la reapertura de la Universidad para octubre de 1936. La sublevación del 18 de julio truncó esta previsión, siendo detenido el Rector Alas en su domicilio ovetense, en el que decidió permanecer.
Tras seis meses en prisión, un Consejo de Guerra le condenó a muerte, como reo de un delito de inducción a la rebelión militar, el 21 de enero de 1937, siendo ejecutado, en la Cárcel Modelo de Oviedo, el 20 de febrero del mismo año, pese a las numerosas peticiones de clemencia cursadas ante el Gobierno de Franco.
En 1988, la Universidad de Oviedo le repuso como Rector Honoris Causa, aunque ningún Gobierno de la restaurada democracia española ha rehabilitado oficialmente su figura.
Fuente: Leopoldo Tolivar Alas, nieto de Leopoldo Alas Argüelles y catedrático de Derecho de la Universidad de Oviedo. 1 de marzo de 2007.
NOTA
Coincidiendo con el 70 aniversario de su fusilamiento, el 24 de febrero de 2007 la Universidad de Oviedo rindió a su antiguo rector, Leopoldo Alas Argüelles, un emotivo homenaje que se completó con el descubrimiento de una placa en el aula 8 del edificio histórico (desde dicha fecha, Aula Rector Alas) con la siguiente leyenda: «En homenaje a D. Leopoldo Alas García-Argüelles, víctima de la intolerancia, en desagravio a la ignominia de su destitución y muerte, con un emocionado recuerdo y reconocimiento como rector magnífico de la Universidad de Oviedo» (http://www.vivirasturias.com/).
Coincidiendo con el 70 aniversario de su fusilamiento, el 24 de febrero de 2007 la Universidad de Oviedo rindió a su antiguo rector, Leopoldo Alas Argüelles, un emotivo homenaje que se completó con el descubrimiento de una placa en el aula 8 del edificio histórico (desde dicha fecha, Aula Rector Alas) con la siguiente leyenda: «En homenaje a D. Leopoldo Alas García-Argüelles, víctima de la intolerancia, en desagravio a la ignominia de su destitución y muerte, con un emocionado recuerdo y reconocimiento como rector magnífico de la Universidad de Oviedo» (http://www.vivirasturias.com/).
NOTA 2
En Oviedo corrio el rumor de que el asesinato del hijo de Clarin se debió, en gran parte, a la novela de su padre "La Regenta" la burguesia de la capital no le perdonó nunca el retrato feroz y por supuesto veraz que hizo de los suyos, y como los pecados de los padres recaen sobre los hijos, como nos enseña la Iglesia que manda su dulcisimo Dios, el hijo debia pagar por el padre, asi fue.
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