El 15 de agosto de 1972, en la postrimería del gobierno dictatorial del General Alejandro Agustín Lanusse, veinticinco presos políticos pertenecientes al PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo); las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y Montoneros, se fugaron del penal de Rawson en la provincia de Chubut.
Seis de ellos lograron llegar al Chile de Salvador Allende. Diecinueve no alcanzaron a subir al avión. Se entregaron luego de acordar públicamente garantías para su integridad física. El 22 de agosto los diecinueve prisioneros fueron fusilados a mansalva con ráfagas de ametralladoras en la base naval Almirante Zar.
Como antes había sucedido en la masacre de José León Suárez, algunos sobrevivieron para contar la historia, para mantener viva la memoria, para no olvidar, ni perdonar.
MEMORIA DE ARGENTINA APOSTANDO A LA ESPAÑOLA
TRELEW
“El pueblo argentino comprendió que la mentira era tan grande como la sangre derramada”. – Alicia Leichuck de Bonet
Ahora, supongo que en la base naval Almirante Zar seguirán orando al dios Mamón venerado por todas las iglesias y los Asnos de la patria, Asnos armados de la Tierra, Asnos por excelencia ganada en galones de muerte y calaveras, no colocaran flores de penitencia por el crimen cometido contra los dieciséis de los diecinueve presos guerrilleros abatidos, de un pueblo, el argentino, que ha ganado al nuestro en solidaridad y lucha.
El Elogio del Crimen formo parte del Rebuzno dictatorial castrense hecho de hipérboles rastreras, retóricas falsas y lisonjas amañadas por la iglesia, que a la Verdad misma adulteran pergeñando la mentira y convirtiendo así un capitán de corbeta la sangre de los guerrilleros muertos en sosa. ( Sosa, uno de los capitanes de corbeta de la criminal y asesina dictadura lanussista).
Tres salvaron sus vidas por un descuido de sus verdugos; pero al día de hoy siguen encarcelados y desaparecidos.
¿Qué mis paisanos? Quien negara que vosotros habéis sentido en vuestras carnes la feroz y criminal zarpa del Asno armado. La Historia se repite, y la repiten los lerdos y asesinos, los caníbales; y el ensañamiento feroz del crimen es el mismo que el del olvido y punto final argentino que el del paredón y fosa común de las tierras de la Iberia.
Los tanquistas del celebre mamporrero de Perón, engendrador de la triple A, ¿acaso velara los cadáveres de los guerrilleros asesinados?
Igual en Argentina que en España en la presente edad muestran lo mismo; y lo mismo será en la venidera. Aunque aquí, en esta piel de toro, se ha ninguneado la Memoria.
¿Y que de esa dinamita que destruyo la sede de la Asociación Gremial de Abogados exterminando a familias, hermanas y hermanos de familias hoy desaparecidos?
La masacre de Trelew fue un mojón, un hito regalado a la Historia de Argentina por la Cruzada cristiano fascista de España.
MEMORIA DE ARGENTINA APOSTANDO A LA ESPAÑOLA
TRELEW
“El pueblo argentino comprendió que la mentira era tan grande como la sangre derramada”. – Alicia Leichuck de Bonet
Ahora, supongo que en la base naval Almirante Zar seguirán orando al dios Mamón venerado por todas las iglesias y los Asnos de la patria, Asnos armados de la Tierra, Asnos por excelencia ganada en galones de muerte y calaveras, no colocaran flores de penitencia por el crimen cometido contra los dieciséis de los diecinueve presos guerrilleros abatidos, de un pueblo, el argentino, que ha ganado al nuestro en solidaridad y lucha.
El Elogio del Crimen formo parte del Rebuzno dictatorial castrense hecho de hipérboles rastreras, retóricas falsas y lisonjas amañadas por la iglesia, que a la Verdad misma adulteran pergeñando la mentira y convirtiendo así un capitán de corbeta la sangre de los guerrilleros muertos en sosa. ( Sosa, uno de los capitanes de corbeta de la criminal y asesina dictadura lanussista).
Tres salvaron sus vidas por un descuido de sus verdugos; pero al día de hoy siguen encarcelados y desaparecidos.
¿Qué mis paisanos? Quien negara que vosotros habéis sentido en vuestras carnes la feroz y criminal zarpa del Asno armado. La Historia se repite, y la repiten los lerdos y asesinos, los caníbales; y el ensañamiento feroz del crimen es el mismo que el del olvido y punto final argentino que el del paredón y fosa común de las tierras de la Iberia.
Los tanquistas del celebre mamporrero de Perón, engendrador de la triple A, ¿acaso velara los cadáveres de los guerrilleros asesinados?
Igual en Argentina que en España en la presente edad muestran lo mismo; y lo mismo será en la venidera. Aunque aquí, en esta piel de toro, se ha ninguneado la Memoria.
¿Y que de esa dinamita que destruyo la sede de la Asociación Gremial de Abogados exterminando a familias, hermanas y hermanos de familias hoy desaparecidos?
La masacre de Trelew fue un mojón, un hito regalado a la Historia de Argentina por la Cruzada cristiano fascista de España.
Pero este genocidio, como el de todas las patrias, sigue vivo. Y el de la Iberia, a pesar de que le hayan colgado el sambenito del escapulario y la santificada impostura.
El pueblo argentino sabe luchar y defender su verdad histórica. Unas pocas familias de los exterminados de Trelew quedan; aquí solo la legitima sangrienta que le dio al pueblo un Cesar enano “para que rabie y rabie y nunca pueda mover su lengua mala o buena”, como decían los curas en sus epístolas.
Y traigo este amor de Poeta del Mundo, y esta memoria, al mismo lugar donde las cenizas de la Patagonia trágica iluminan una ultima chispa de esperanza, en ese mismo lugar donde el cristianofascismo comulgo la hostia de “punto final”, llevando a los altares y bendecida por la iglesia esta asesina oración de otro general, Sain Jean , ahí es nada, clon sin lugar a dudas del nuestro, de piel de Asno: “ nosotros vamos a matar a todos los agentes de la subversión, después a los colaboradores, a los simpatizantes, después a los indiferentes y terminaremos con los tímidos”.
En Trelew , los mercenarios de la muerte se desayunan con VladVidela, empalador, Y desde la base naval Almirante Zar, dieciséis presos políticos vilmente asesinados y tres desaparecidos desenmascaran a criminales y Asesinos de Estado, una vez mas, como también lo hacen, día a día desenmascarándoles, todos los detenidos , desaparecidos y asesinados con un tiro de gracia bendecido.
Con Alicia Leichuk de Bonet gritamos a toda la hispana gente, a toda la Argentina, al Orbe todo, togas, mitras, coronas y cerquillos, charreteras, galones y fajas, incluso y en especial a toda esa caterva de gente de la plebe que se guía cual veletas, según el sol que mas caliente: “ Hoy no alcanza con rendir homenaje a todos nuestros muertos. Hoy tenemos que demostrar que no se puede hacer callar y matar a todo un pueblo”.
Debemos asumir y recuperar la memoria de los guerrilleros de Trelew, y de los nuestros, nuestra hispana Memoria, la de los desaparecidos y asesinados de todas las Patrias, recordando “victimas y victimarios no pueden convivir bajo el manto santificador de la impunidad y el olvido”.
Daniel de Culla
Para mas información sobre esta masacre http://www.elortiba.org/trel
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