TRANSAMOR
Con puntas y ribetes
de diosa
De poeta, de artista
Trasvestido no
disfrazado
Inquieto, revoltoso,
bullicioso
En la travesía del
orgullo gay
Cuando en Estado
unidos se legalizó
El matrimonio
homosexual
Distancia entre dos
puntos
Se jugó la vida
además la polla
Por clavarse en una
cruz
¡Qué cruz¡
Una cruz que no es cristiana
Sino de los romanos,
primero
Y después de los
asesinos inquisidores
Que abusaron de
ella.
Clerecía putera,
pedófila clerecía
Que está en
dirección atravesada
Contra estos
libertadores de Amor
Pensando con cual
cuchillo
De su armadura de
techo
Con cuales pistolas
Cuál será el
siguiente a liquidar.
Esta estampa no es
una burla a Jesucristo
Ni mucho menos
No es más que un
grito a Cristo gay
De ¿por qué me has
abandonado?
Con los brazos en
cruz, crucificada
Ha sido encontrada
muerta en el pastizal de un bosque
Cercano a Manhattan
Desnuda, vestidas
sus partes sólo con tanga, ay,
Por asquerosos
escrúpulos divinos del Sexo
En el trayecto del
amor distinto
Durante el
multitudinario desfile
Del Orgullo Gay
Que era el día de su
orgullo crucificado.
Siempre la recordaré
en su carroza
Como reina y
princesa de Normandía
Y como la primera
madre abadesa
De Chichester
(Chochoester) en Inglaterra:
Era una diosa bien
plantada
Para quien el crimen
religioso, fanático
Delineó, dibujó un
plan
Una idea para
realizar
El acto sublime de
la fe: asesinar
Y así fue
Arrojando el cuerpo
contra el suelo
A modo de holocausto
En el punto de cruz
divina
Que se dibuja sobre
el suelo, fija
Anunciada y colocada
así por el crimen
Sacrosanto.
Cómo me hubiera
gustado a mí
Beber de sus aguas
Como los poetas
hermafroditas
Bebían de la fuente
Hipocrene
Del monte Pelión
Agua de las musas en
lenguaje de amor elevado
Y que, ahora, por
culpa del crimen beato
Y meapilas se queda
en gusanera
Donde se repartirán
el botín del odio santo
Los perros
cancerberos de dios y del diablo
Falsos de ley
Concelebrando con su
crimen
La criminalidad
hipócrita
La devoción falsa y
fingida
Que la han matado
Poniendo una cruel
blasfemia debajo de su piel
En este Mundo
Que no es más que
bóveda subterránea
Destinada a
sepultura
Que, en la unión del
Verbo con la Naturaleza
A un canto de piedra
No existe otra
distancia que la del tiro en la nuca
El garrote vil o la
crucifixión
“Pistolas hisopo
todas
Para rociar con
bandido plomo
La grasa que se saca
de las ovejas negras
Como canta un
epíscopo.
El es Ella
Ella es él
Ella o él jugaban,
retozaba Amor
Con cualquiera de
los trastos o utensilios
De que nos servimos:
Diversión, burla o
chanza
Lo es todo para el
Amor.
La agitación del mar
dolido de la Vida
Se manifiesta por
esas olas pequeñas
Que se cruzan en
diversos sentidos
Y cuyo ruido se
siente a lo lejos.
La ropa mejor que
tiene
Reluce para provocar
al Sol ¿Y qué?
Trapitos de
cristiandad están manchados de sangre
Tras de la cruz se
esconde el asesino.
Inmediatamente
después del “tris” ”tras”
Puesto en
onomatopeya análoga de la muerte
Del madero de la
cruz se han hecho cabezadas
Acciones y otras
piezas de los arreos del crimen
Sin duda cometido
por un ganapán bendito
Que, sin duda, la ha
asesinado
Quedando muerta tras
de los perros cristianos
Que el alma han
querido robar
Pero su corazón no
han devorado.
-Daniel de Cullá
La violencia contra
las trans, especialmente negras,
es una epidemia letal en Estados Unidos
(Advocate.com)
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