CUEVA, LEONES, DANIEL, IGLESIAS Y CATEDRALES

Cueva, Leones, Daniel, Iglesias y Catedrales

La Cueva de los Leones trata la emocionante historia de Daniel y su hermoso cohabitar con los leones.
Sigamos….

EN LA CUEVA DE LOS LEONES

Daniel, encerrado dormido en la Cueva de los Leones de la Insula Barataria, representaba en su mente sucesos mientras dormía, viéndose como cosa ridícula o espantajo, mamarracho bajo las grandiosas murallas del palacio del rey “Tirabala”, el único que veía las orejas al lobo, feudatario y pariente de los condes de Urgel de la Marca Hispánica, y descendiente de Tubalcaín, hijo del patriarca antediluviano Lansec.


Dejándose llevar de la imaginación creyendo lo que no es o viendo lo que no hay como en el credo o cierto baile licencioso del siglo XVIII, como los templarios u otras órdenes monásticas yéndose a tomar aires a Jerusalén, se veía recibiendo órdenes de profetas, bajeas, oidores, tesoreros, magistrados, jueces y todos los gobernadores de provincias, que le pedían descifrara el sueño éste o sería desahuciado.


El sueño es que ha visto, alrededor de palacio, a las bestias de los campos aparearse con las aves del cielo; que ha visto la cabeza de un Asno sin ojos, donde mora la luz; que ha visto juntarse los dedos de los pies con los dedos de las manos, que ha visto un cerdo volar y fetos alados saliendo de las troneras de palacio y de las torres de iglesias y catedrales; que ha visto fetos angélicos fuertemente agarrados a los badajos de las campanas de iglesias y catedrales, que, al sonar, echaron a volar, y a las campanas de su catedral repetir repicando: “El mejor oro es el barro, el cemento”.


¡Silencio¡ que descifra el sueño; no sin antes decir citando el libro de Daniel 3,5: “ En cuanto oigáis el sonido de las bocinas, las cítaras, las arpas, los salterios, las gaitas y toda suerte de instrumentos “, en ese mismo instante os daré la solución del sueño. Al momento, se puso a terminar un dibujo que había empezado a pintar en la pared de la cueva. Este representaba a una bella mujer desnuda que llevaba una inscripción en el Monte de Venus recién afeitado y que decía: “Babilonia”.

-Vosotros, empezó a decir Daniel, manos que no dais qué esperáis, sabed que el sueño dice que un día de mañana vendrá en que las iglesias, palacios y catedrales serán destinados a ser casas, centros y clínicas de aborción y para fines lúdicos, orgasmátricos y sociales.


El rey cerró la boca que mantuvo abierta durante la disertación de Daniel y, alabando al mancebo, entre dientes comenzó a recitar el “Trágala”.


-Daniel de Cullá