miércoles, 3 de junio de 2009

ABUSOS EN LA IGLESIA ESPAÑOLA


La Iglesia ha ocultado durante años los casos en España

Los abusos a menores siguen poniendo al clero en tela de juicio

CECILIA GUZMÁN

El cardenal Antonio Cañizares escribió ayer un comunicado, difundido por la COPE, en el que afirma que la “Iglesia ha pedido perdón” por los casos de abusos a menores y que “está plenamente comprometida en erradicarlos”. Cañizares, intentando salir de la incómoda polémica en la que se metió el mes pasado, al afirmar que este tipo de hechos no eran comparables con los "millones de vidas destruidas por el aborto", continúa hundiéndose aún más en la marisma.


El sacerdote Rafael Sanz Nieto, de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en el barrio madrileño de Aluche, fue condenado en 2006 a dos años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales a un menor. El Arzobispado de Madrid fue considerado responsable civil subsidiario. Durante el proceso, el cardenal Antonio María Rouco Varela reconoció que había tenido conocimiento de los hechos y por ello había decidido “apartar” al cura “de su labor” y recluirlo en un convento, es decir, que había silenciado y amparado los excesos del clérigo.

El silencio
La política trazada por la Iglesia católica en estos casos ha sido siempre la del silencio. En el año 2002 uno de los catequistas que denunció el caso del sacerdote de Aluche, Carlos Sánchez Matto, escribió una carta al Arzobispo Rouco Varela denunciando los acontecimientos. Sólo consiguió que la Diócesis les expulsara de la parroquia. Un año después, envió otra carta a todos los obispos de España. Recibió respuesta únicamente de dos prelados. La Iglesia ni “pidió perdón” ni se “mostró comprometida en erradicar estos abusos”, como expresa Cañizares en su comunicado.

Crímenes de Sexo en el Vaticano
En 2006, la BBC emitió un documental titulado Crímenes de Sexo y el Vaticano, en el que se muestra cómo Roma y el propio Papa Benedicto XVI constituyen el núcleo de una política a nivel internacional que pretende encubrir los abusos sexuales a menores por parte de la Iglesia católica. La investigación realizada por la cadena británica habla de la existencia del documento Crimens Sollicitationis, difundido por el Vaticano en 1962, y en el que supuestamente se insta a los sacerdotes a mantener en secreto los casos de pederastia. El documental acusa al actual papa Benedicto XVI de haber permitido la aplicación de esta orden durante veinte años, cuando era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Un pasaje al Tercer Mundo
El documental denuncia también que muchos casos de pederastia silenciados por la Iglesia han concluido con el traslado de los sacerdotes implicados a países sudamericanos y otros del mundo subdesarrollado. Estas migraciones, realizadas bajo la autoridad del Vaticano, no sólo han dejado impunes sus crímenes, sino que han permitido que estos curas siguieran abusando de menores en sus nuevos destinos.

España
El cura Gregori Salgado Jiménez llevaba una vida discreta y tranquila en la casa sacerdotal de Vic, dedicado a la noble tarea de archivar libros, desde que, en 2007, la Audiencia de Barcelona le condenó a dos años de cárcel por abusar sexualmente de una joven con discapacidad psíquica, en la iglesia de Fátima de Igualada, donde era párroco. Según consta en la acusación, después de abusar de ella, le regaló una bolsa de patatas para que no dijera nada. No pisó la prisión porque lo consideraron una pena menor. La Diócesis difundió una nota que decía: "Creemos en el arte del perdón y no podemos masacrar a una persona porque no se haya comportado como esperábamos de él".

“Presunción de inocencia”
Ahora, este sacerdote, con 64 años, afronta otra pena de 10 años de cárcel por abusar de cuatro menores, mientras impartía clases de religión en un colegio público de Igualada, entre 2003 y 2004, cuando las niñas tenían 10 años. Al portavoz de la diócesis de Vic no se le ha ocurrido una cosa mejor que afirmar que "hay que respetar su presunción de inocencia". ¿Dónde está “el perdón” y la lucha para “erradicar estos abusos” de los que habla Cañizares en su comunicado?

El silencio de Rouco, otra vez
La diócesis de Madrid también silenció el caso del sacerdote José Martín de la Peña, cuya condena a diez años de prisión por abusar continuadamente de una menor de 4 años hasta que cumplió los 13 fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2005, que consideró probado que el cura sometió a la menor “a innumerables tocamientos lúbricos”, y la obligó a practicarle felaciones. La madre denunció los hechos al arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, a quien conocía personalmente, y con quien se entrevistó en varias ocasiones. Pero lo único que consiguió de él fue que intentara neutralizar la acusación, hasta que el asunto llegó a los juzgados. Este y otros casos están recogidos en el libro La Iglesia en España 1975-2008, del periodista Alfredo Grimaldos.

El padre José Domingo
Se tiene noticia de que sólo tres sacerdotes españoles han cumplido, o están cumpliendo, condena por abusos sexuales a menores. Uno de los más conocidos es el proceso de José Domingo Rey Godoy, ex párroco de Peñarroya, en Córdoba, que en 2004 fue condenado a 11 años de prisión por abusos sexuales a seis niñas. En este caso, el sacerdote tuvo el apoyo incondicional de su obispo, que lo mantuvo en su cargo hasta el mismo día en que ingresó en prisión, según cuenta en Religión Digital el periodista Jesús Bastante, que es una autoridad en información religiosa.

Vigo, Jaén
El padre Edelmiro Rial, de la diócesis de Tui, en Vigo, fue condenado, también, a 15 años por la Audiencia Provincial de Pontevedra por abusar sexualmente de alumnos suyos y monaguillos en su parroquia. Lo mismo, Luis José Beltrán Calvo, ex párroco de Alcalá La Real, en Jaén, sobre quien cayó una pena de ocho años de cárcel por abusar de uno de sus monaguillos. El 4,17% de abusos sexuales en España se achacan a curas pedófilos, de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de Salamanca.

El empeño en el celibato
Algunos psicólogos y psiquiatras de prestigio han estudiado el fenómeno del celibato y las implicaciones que tiene en el comportamiento de los sacerdotes, teniendo en cuenta que es algo que va contra la propia naturaleza humana. Joan Corbella, psiquiatra y autor de varios libros, al referirse al tema, ha marcado dos puntos a su entender importantes: “Los sacerdotes viven una sexualidad conflictiva, el celibato les causa un serio problema de insatisfacción sexual” y por otra parte, “muchos tienen una relación particular con niños y adolescentes, una relación tanto de autoridad como de cercanía. Y si se juntan esos dos hechos se facilita el que aparezcan conductas pederastas. En el sacerdocio se pueden producir conductas pederastas en personas que no las tendrían con una vida sexual normal”, según su opinión. Corbella no cree que “haya ahora una epidemia de pederastia en la Iglesia". "Esta práctica", dice, “ha existido siempre en esa institución; lo que pasa es que ahora se ha abierto la veda informativa, ahora se habla del asunto”.

“Hay menores que te provocan”
La Iglesia, contrariamente a lo que asegura el cardenal Antonio Cañizares en su comunicado, ni ha pedido el “perdón” suficiente, ni mucho menos está “plenamente comprometida en erradicar” estos abusos. Si no, que le pregunte al obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, quien afirmó, en una entrevista en el diario La Provincia de Las Palmas, que hay menores de edad que "consienten" en mantener relaciones sexuales, y que "incluso, si te descuidas, te provocan", porque “esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece”

elplural.com

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