FEMENINO PLURAL
Indonesia obliga a sus mujeres policías y militares a pasar una prueba de virginidad
El Gobierno del país asiático, que defiende que es una
práctica que "preserva el futuro del país", también somete
a las prometidas de los oficiales al 'test de los dos dedos'
S. LEÓN
MADRID.- "No sólo es un acto
humillante, es una tortura". Habla una doctora de un hospital militar en
Yakarta. En 2008 se encargó de dirigir las pruebas físicas con las que se sometió a las mujeres que pretendían entrar en las Fuerzas Armadas. Se negó a volver a hacerlo.
Indonesia obliga a las aspirantes a entrar en el Ejército y en la Policía a pasar por un test de virginidad. Según ha denunciado en varios informes la ONG Human Rights Watch (HRW) se trata de una práctica que también se impone a las novias de los oficiales e, incluso, hasta febrero de este año, a las estudiantes en su último año antes de acceder a la universidad.
En tanto, el presidente del país, Joko Widodo, justifica la medida alegando que se trata de una ley para "preservar el futuro del país". Para las autoridades militares, los exámenes son "cruciales para guardar la dignidad y el honor de la Nación".
Indonesia obliga a las aspirantes a entrar en el Ejército y en la Policía a pasar por un test de virginidad. Según ha denunciado en varios informes la ONG Human Rights Watch (HRW) se trata de una práctica que también se impone a las novias de los oficiales e, incluso, hasta febrero de este año, a las estudiantes en su último año antes de acceder a la universidad.
En tanto, el presidente del país, Joko Widodo, justifica la medida alegando que se trata de una ley para "preservar el futuro del país". Para las autoridades militares, los exámenes son "cruciales para guardar la dignidad y el honor de la Nación".
HRW ha recogido los testimonios de varias
víctimas de esta prueba ─tanto reclutas como prometidas de militares─ y
los de algunos médicos que la practicaron en distintos hospitales
militares repartidos por todo el país.
"Lo que me sorprendió fue encontrarme
con que el doctor que me iba a hacer la prueba era un hombre. Me sentí
humillada", denuncia una de las víctimas de los test de virginidad de
Indonesia
"Lo que me sorprendió fue encontrarme con que el doctor que me iba a hacer la prueba era un hombre. Me sentí humillada. El test va en contra de los derechos de todas las mujeres", denuncia una recluta de la academia militar de la ciudad de Bandung, recoge el informe de la ONG.
Según las declaraciones recogidas por HRW, la prueba, conocida como el 'test de los dos dedos', es un examen manual para comprobar si el himen está intacto. Las aspirantes son examinadas masivamente en grandes salas, divididas en consultorios separados por cortinas.
Según las declaraciones recogidas por HRW, la prueba, conocida como el 'test de los dos dedos', es un examen manual para comprobar si el himen está intacto. Las aspirantes son examinadas masivamente en grandes salas, divididas en consultorios separados por cortinas.
"Los exámenes de virginidad son una forma de violencia de género
y una práctica ampliamente desacreditada", denuncia la organización,
que recuerda que la propia Organización Mundial de la Salud ha emitido
una serie de directrices en las que deja claro que "la prueba de
virginidad no es admisible y carece de validez científica".
Todas las ramas del Ejército indonesio han empleado
estos exámenes durante décadas, advierte HRW, que destaca que siempre se
realizan en las primeras etapas del proceso de selección para
poder entrar en las fuerzas de seguridad y que forman parte del examen
militar obligatorio. La organización asegura que ninguna mujer que no
haya "superado" la prueba ha llegado a ser sancionada, si bien todas
coinciden en definirlo de "doloroso, vergonzoso y traumático".
Luego está el caso de los militares que pretenden contraer matrimonio. Para ello, deben solicitar una carta a sus superiores, pero el permiso sólo se emite cuando la prometida ha pasado por un examen médico psicológico y físico que incluye la prueba de virginidad. Las únicas mujeres que se libran son aquellas que cuentan con "contactos importantes" ─hijos de almirantes o generales─ o que sobornan a los médicos militares.
Luego está el caso de los militares que pretenden contraer matrimonio. Para ello, deben solicitar una carta a sus superiores, pero el permiso sólo se emite cuando la prometida ha pasado por un examen médico psicológico y físico que incluye la prueba de virginidad. Las únicas mujeres que se libran son aquellas que cuentan con "contactos importantes" ─hijos de almirantes o generales─ o que sobornan a los médicos militares.
Tras difundirse uno de los informes de HRW, en
noviembre de 2014, la Policía indonesia confirmó la existencia de estos
test de la vergüenza. "El procedimiento lleva practicándose durante
mucho tiempo. Tenemos que comprobar la calidad (de las candidatas) constatando su virginidad", declaró el director del departamento legal de la Policía Nacional.
"Los exámenes de virginidad son una forma de violencia de género y una práctica ampliamente desacreditada", denuncia HRW
El cuerpo policial indonesio planea aumentar el número de mujeres a 21.000, por lo que pasarían a representar del 3% al 5% del total. Las futuras agentes deben de tener entre 17 y 22 años y, por supuesto, no pueden estar casadas.
Violación de derechos humanos
HRW exige la abolición inmediata de una medida "cruel, inhumana y degradante". La organización avisa de que estas prácticas, que también se llevan a cabo en Egipto, India o Afganistán, han sido reconocidas como una violación de los derechos humanos por tratados internacionales que Indonesia ha ratificado.
La ONG publicó su último informe sobre el asunto para hacerlo coincidir con el encuentro en Bali del Comité Internacional de Medicina Militar, una organización intergubernamental con sede en Bélgica dedicada a fomentar la "colaboración entre miembros de los Servicios Médicos de las Fuerzas Armadas de todos los Estados".
"Las Fuerzas Armadas de Indonesia deberían reconocer que practicar pruebas de virginidad no contribuye en absoluto a fortalecer la seguridad nacional", defiende Nisha Varia, directora de derechos de la mujer de HRW. "Para revertir esta situación en las fuerzas militares, el presidente Joko Widodo debería abolir inmediatamente este requisito y evitar que sea puesto en práctica en todos los hospitales", concluye la representante de la organización.
Violación de derechos humanos
HRW exige la abolición inmediata de una medida "cruel, inhumana y degradante". La organización avisa de que estas prácticas, que también se llevan a cabo en Egipto, India o Afganistán, han sido reconocidas como una violación de los derechos humanos por tratados internacionales que Indonesia ha ratificado.
La ONG publicó su último informe sobre el asunto para hacerlo coincidir con el encuentro en Bali del Comité Internacional de Medicina Militar, una organización intergubernamental con sede en Bélgica dedicada a fomentar la "colaboración entre miembros de los Servicios Médicos de las Fuerzas Armadas de todos los Estados".
"Las Fuerzas Armadas de Indonesia deberían reconocer que practicar pruebas de virginidad no contribuye en absoluto a fortalecer la seguridad nacional", defiende Nisha Varia, directora de derechos de la mujer de HRW. "Para revertir esta situación en las fuerzas militares, el presidente Joko Widodo debería abolir inmediatamente este requisito y evitar que sea puesto en práctica en todos los hospitales", concluye la representante de la organización.
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