ANDALUCIA: UNA VISION A SUS
ELECCIONES DE MARZO DE 2015
O COMO QUIEN SE PONE DE PARTE DE
LOS POBRES ES CRUCIFICADO
Jamás
en unas elecciones “democráticas”, ni en 1936, que ya es decir, se han lanzado
tantos insultos, tantos exabruptos de salidos arrebatados y violentos, tan
insultantes, a diario, por diezmeros de parroquia que contribuyen a hacer
buenos los insultos, excrementos que se producen en la Razón por
putrefacción, la sin Razón, escupitajos
a cántaros, cataratas de infamia. Cuantos ladridos y rebuznos de perros y de
Asnos azuzados contra ellos; cuánta ansia de robarles su identidad y su
monedero; cuantas agujas y pedradas sacadas del original de la Inquisición;
cuántos sambenitos y serones para su
escarmiento, fastidiándoles y haciéndoles quedar deslucidos y humillados.
Embustes
que traspasan los límites de lo justo y verdadero que hemos leído y escuchado a
saciar en los noticieros, diarios, prensa,
epístolas y evangelios contra un partido “emergente” como “Podemos”,
Círculo que produce afecto y pasión, como si de una “guerra santa” contra ellos
se tratara, como siempre mintiendo: que si traerán el Islam, que si la Mezquita de Córdoba será derribada,
atada al rabo de los Asnos; que si por la Giralda de Sevilla serán tirados los
fetos de los curas y sarasas; que si a los viejos les darán matraca y las
segundas casas vacías serán ocupadas por cerdos y marranos, y las robadas por
los bancos malos en desahucios serán dedicadas al sexo y rocanrol; maldades
que, en cualquier caso, clama al cielo y traspasa los debidos límites del
Evangelio, en el que María, la madre de Jesús, mientras con la cañita devanaba
la seda y tejía, a su hijo le decía: “
en la Vida, hijo, tú ver, oír y callar”; pero él, distanciado de la elipse de
su padre dios y de sus focos, se echó a la calle, se fue a su pueblo “raro y
extravagante” como decían sus paisanos los hebreos, olvidando, mientras saltaba
de parábola en parábola haciendo el elogio de nadie, demostrando con ejemplos y
pruebas que era un tonto, pues se olvidó de la sentencia que le dijeron Anás y
Caifás, padres del bipartidismo, en el
huerto de los olivos, al que fueron con candiles de bronce, cuando más
tarde, robados, los primitivos
cristianos pusieron el anagrama cristiano, referida al asunto de haber echado a
los mercaderes del templo, acción que nunca le habían perdonado, y le dijeron: “Jesús
nazareno, nunca te olvides de que quien sale en defensa de los pobres es
crucificado”, que así le pasó en su cortejo hacia el Calvario, el pueblo en
ebullición de insultos y exabruptos contra él, digno de fe y de crédito como
contra el Círculo “Podemos” que, ay
dolor, ha querido adelantarse a Pascua sufriendo el cortejo de otra cruz
de ignominia, afrenta y vilipendio, caído, como Jesús, en la lazadilla que
forma la hebra por sí sola al tiempo de coser maldades por la Casta tenidas por
divinas, yendo de oprimir con efecto de opresión; que quince escaños han conseguido como quince fueron los clavos
y las heridas de Jesús a lo largo y ancho de la tabla (dos clavos en cada palma
de su mano, dos en cada pie, y seis heridas de lanza en su costado, dada por el
soldado, hasta hacer grande la herida,
diciendo entre sí los malvados:” mira cómo arroja sangre y agua, cual conjunto
de flechastes de una tabla de jarcha”; él,
coronado “rey de los judíos” con una corona de quince espinos largos y
afilados incrustados a la largo y ancho del cráneo cual cachirulo en la cabeza;
ellos , “defensores de desahuciados” molestos y fastidiosos para los bancos,
día a día crucificándolos, que la defensa de los pobres y desahuciados les ha
llevado a este calvario.
Qué
molesto se quedó Jesús cuando gritó a su padre, que dicen estaba en ese
entonces preocupado en hacer vino en Jerez de la Frontera, “padre, ¿por qué me
has abandonado?, el silencio teniendo por respuesta, la oscuridad y los
truenos, que espantaron a María, su madre,
la Magdalena, las lloronas y plañideras, dejando el padre a su hijo en
la estacada, como los trabajadores y clase media andaluza a “Podemos” , Círculo
de mucho celo y humildad, metido el miedo en sus cuerpos, que le han dejado a
medio hacer, anunciando el gozo en el pozo, confiando en que no se hayan
desvanecido las esperanzas con que se contaba, siendo una alegría el saber por
Teresa con un don natural, atractivo en la fisonomía, ademanes, hechos,
palabras, etc., que la hacen simpática y agradable, llena de hermosura y
excelencia, que deleita a los que la oyen y anima a ser al ser humano lo que no
le han dejado ser: una mujer o un hombre con dignidad, casa, pan y trabajo,
sabedores de que, al hilo de los quince escaños, no es bueno que Pablo haya
anunciado la sentencia de Machado :”se hace camino al andar”, un camino hacia
el exilio tan amado por el contrario en estado de gracia y santidad, que
siempre están como en los bancos de alimento, por quienes sabemos que la
Pobreza es patrimonio de los ricos, y los pobres, jornaleros de la iglesia.
¿Tan
sólo nos queda la Poesía, como a Machado hacia el exilio, o como a García Lorca
el polvo de la tierra en el paredón donde, también, fue crucificado? Cuentan que Rosales o que
Alberti le dijeron a Lorca: “No te vuelvas a Granada, Federico, porque con el
francofascismo no hay quien pueda”. No hizo caso, y se vino a Granada con su
bella, hermosa y amada Poesía, sin reflexionar que la Poesía es argolla de oro, de plata o chatarra en nariz de
puerco. Le cogieron y apresaron y, junto a otros, les pusieron de pie contra el
muro cual manojos de lino o cáñamo para contra el muro coserles a balazos.
Quince balazos le dieron a Federico los sicarios asesinos, cayendo contra el
suelo cada una de las hojas que forman la corola de la flor carnal en Poesía y
Vida, los asesinos haciendo ruido con los fusiles, después de fusilar.
Fusileros que después lo celebraron
todos ellos en líos de cama, cual soldados petarderos que mañana como
nazarenos y meapilas o beatos pasearán a Jesús “el Rico” y vírgenes en peso de
alhajas, batiendo palmas o rompiendo las puertas del alma con petardos;
mientras Jesús “el Pobre” marchará hastiado como lo hiciera aquel día de autos
cuando él, y no Pedro ni Pablo, corrió
la losa de su tumba y por la rendija escapó como murciélago, dejando escrito a
su paso por el cielo “quien se alía con los pobres, va derecho al Calvario”.
No lloró Granada, no, tan sólo algún poeta o escritor que liaba el
petate para largarse no le fuera a pasar lo que a los bondadosos y admirables
bandoleros de antaño, de los pueblos de la serranía de Ronda, de la tierra de
Medina y de Jerez, de las sierras de Cazorla y Segura, galanes que cortejaban a
mujeres vírgenes (Albaniña o Delgadina), y a casadas (la adúltera del
cebollero, la mujer del molinero), y robaban a los ricos para dárselo a los
pobres, quienes, por volver al encuentro de sus amadas, su amor en tragedia
siempre acababa. Ellos acribillados a balazos y ellas ensortijadas con cadenas
y esposas, más vapuleadas por haber querido y amado al mozo arriero y sus bandoleros
de Ecija del alma.
-Daniel de Cullá
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