martes, 24 de febrero de 2009

LA SECTA PROHIBE EL ABORTO, LAS MUJERES POBRES SIGUEN MURIENDO


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Argentina. Abortos clandestinos: Dos mujeres murieron el fin de semana

El director del hospital, admitió que son numerosos los casos y aseguró que la mayoría son mujeres provenientes de sectores humildes a las que se les debe denunciar ante la Justicia.

Rimaweb | 23-2-2009

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Una de ellas tenía 30 años y tres hijos y la otra 24. Según reconoció el director del Hospital Provincial, donde ambas fueron internadas tras las inyervenciones caseras, son muchas las mujeres que llegan con abortos y la mayoría proviene de sectores muy humildes: "Recurren a cualquier lado porque están deseperadas", afirmó

Dos mujeres fallecieron durante el fin de semana tras someterse a un aborto. Ambas, menores de 30 años, murieron en el Hospital Provincial de Rosario, a donde llegaron en grave estado y fueron intervenidas de urgencia. El director del efector, el doctor Pietro Belletich, admitió que son numerosos los casos de este tipo y aseguró que la mayoría son mujeres provenientes de sectores humildes a las que se les debe denunciar ante la Justicia.

Carina tenía 30 años. Vivía en Rosario, junto a sus tres hijos –una nena de 7 y dos varones de 11 y 16 años– y su esposo. El miércoles pasado ingresó al Hospital Provincial con una infección y en grave estado. Se había sometido a una aborto en manos de una “comadreja”, una mujer de 60 años que intentó interrumpir el embarazo mediante técnicas caseras y precarias y que ahora es buscada por la policía. “Se la operó el jueves y a las 14 horas falleció”, explicó el profesional en contacto con el programa Diez Puntos de Radio 2

La otra mujer tenía 24 años y, según trascendió, también era mamá de un niño. Llegó el viernes desde Arroyo Seco con un aborto en proceso. “Tenía restos placentarios y fue operada inmediatamente y el sábado falleció”, agregó el médico.

Belletich sostuvo que en el primer caso, no recurrieron a la Justicia porque no había evidencia de un aborto pero, en el caso de la joven de Arroyo Seco, tuvieron que denunciarla. “Cuando hay sospechas de que hubo un aborto hay que hacer la denuncia”, advirtió y realizó un panorama de la problemática en la ciudad: “Atendemos muchos casos de aborto y cada vez que hay una muerte nos obliga a replentearnos lo que está pasando y dónde estamos fallando”.

De acuerdo al directivo, “la mayoría de las mujeres que vienen son muy humildes y recurren a cualquier lado, están desesperadas”, y observó: “Nosotros desde acá, intentamos más allá de una intervención, darles una respuesta”.

En la Argentina, el aborto es ilegal salvo que se pruebe que la mujer embarazada ha sido violada y padece de trastornos mentales o bien, corra peligro su vida si prosigue con la gestación del bebé. Sin embargo, Belletich instó a las mujeres en esta situación a acudir al hospital antes de caer presas de personas que realizan prácticas abortivas en condiciones insalubres. “Se han dado casos en los que la Justicia autorizó los abortos. Tenemos aquí profesionales que las pueden contener, que vengan a consultarnos”, insistió.

“Se recurre a cualquier lado por desesperación”

Una amiga y vecina de Carina, la joven que murió tras someterse a un aborto, la recordó como una mujer trabajadora, buena madre y esposa. “Era una madraza, como una gallinita con sus hijos por todos lados”

Una mujer falleció luego de someterse a una práctica abortiva en la casa de una mujer que se dio a la fuga. Una amiga llamada Ivana recordó con mucho cariño a Carina y lamentó su muerte: “Era excepcional como persona, como madre y esposa”.

Carina tenía 30 años y era mamá de una nena y dos varones. También era esposa y trabajaba. Como tantas mujeres, su esfuerzo era cotidiano contante. Ivana era vecina y amiga y, en contacto con Radio 2, se refirió a ella como “una madraza”.

“Tuve la suerte de conocerla a ella y a su familia. Son muy laburantes y los chicos son muy buenos”, señaló. De acuerdo a lo que manifestó, Carina vivía con su esposo y sus tres chicos: “La cruzaba todas las mañanas cuando iba a atrabajar. Vivía para su familia”, destactó.

“Parecía una gallinita con sus hijos por todos lados”, agregó y lamentó la forma en que falleció: “Otros tienen más posibilidades. Cuando se es pobre se recurre a cualquier lado por desesperación”.

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